jueves, 17 de febrero de 2011

El dopaje genético, el reto del deporte del siglo XXI; SU DETECCIÓN ES PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE

El dopaje genético, el reto del deporte del siglo XXI
El dopaje, la lacra del deporte moderno.
La lucha contra el dopaje tiene, a partir de ahora, un nuevo enemigo: el dopaje genético. Esta práctica, además de ser la más peligrosa y nociva para el deportista, es la más difícil de detectar en los controles, por lo que su eliminación es el nuevo reto del deporte del siglo XXI. La modificación genética de determinadas células humanas es la última 'trampa' de aquellos que buscan atentar contra las normas básicas del deporte.
Esta práctica siempre ha ido un paso por delante del propio deporte y, por tanto, de la capacidad de detección de estos elementos. En la actualidad, la hormona de crecimiento y la EPO son las dos sustancias dopantes más comunes, a las que se debe añadir una práctica bastante habitual, como es la transfusión sanguínea. Sin embargo, el 'último grito' en este mundo tiene nombre y apellido: el dopaje genético.
Éste consiste en la introducción de genes artificiales en el cuerpo humano para mejorar el rendimiento del deportista. Estos genes son manipulados previamente en el laboratorio para producir un crecimiento exponencial de las capacidades del deportista. Este tipo de dopaje permite desde la potenciación muscular al aumento de la resistencia física, pasando por el crecimiento de la fabricación natural de EPO.
El dopaje genético nace como extensión del propio tratamiento genético, ideado para tratar de paliar enfermedades programadas en el ADN. Sin embargo, este tipo de técnicas conllevan un riesgo enorme, ya que sus consecuencias son, en muchos casos, desconocidas, por lo que esta clase de dopaje es, si cabe, aún más peligroso que cualquier otra técnica conocida hasta el momento.
En la actualidad, el dopaje genético es más una posibilidad futura que una realidad, aunque desde algunos ámbitos se ha querido señalar que este tipo de engaño podría estar llevándose a cabo en la actualidad.
IGF-1, Repoxigen y Miosina IIb, los más comunes
Una de las moléculas con las que se ha empezado a estudiar en este ámbito es con el factor de crecimiento IGF-1, con el que el equipo del doctor Lee Sweeny ha estado experimentando con ratones para el tratamiento de la distrofia muscular. Tras sus primeras investigaciones, estos estudios detectaron que, tras la inyección de esta molécula, se producía un incremento muscular exponencial, que rondaba el 30 por ciento del tamaño original del músculo.
Incluso quedaba probado que el desgaste muscular de este animal a lo largo de los años era mínimo, así como el tiempo de recuperación de sus problemas físicos -provocados para analizar tal aspecto-, reducido en gran medida. Sin embargo, este tipo de dopaje resulta muy peligroso para el cuerpo humano, ya que ha quedado demostrado que la aparición de tumores se encuentra íntimamente relacionado con una producción excesiva de IGF-1.
Otra de las sustancias con las que se ha experimentado en este aspecto es el Repoxigen, que consiste en un vector viral que multiplica la fabricación de EPO. Esta sustancia provoca la activación de la síntesis de EPO cuando el músculo deja de recibir el oxígeno que necesita. Este principio permite la creación de EPO de manera endógena, lo que hace prácticamente imposible la detección de este proceso dopante.
La tercera sustancia involucrada en el dopaje genético es la relacionada con la Miosina IIb. La miosina es una proteína muscular que actúa en la contracción muscular. El aumento de esta sustancia permite una importante potenciación muscular, lo que facilita la mejora de ciertas fibras. Por su naturaleza, este tipo de dopaje estaría claramente relacionado los deportistas que necesitan de la explosividad muscular, como pudiera ser el caso de los velocistas.

INFORME CUATRIMESTRAL DE LA ASIGNATURA

Para empezar me gustaría tratar los motivos que me han llevado a escribir este documento. El hecho de que Víctor se despidiera de nosotros hoy, me ha hecho reflexionar sobre esta asignatura, primeramente en cuanto a como va a ser abarcada por el profesor Pere Molina, pero posteriormente, sobre lo que he aprendido, como lo he aprendido y que ha supuesto para mi esta asignatura hasta el momento.
Dicho esto empezare remarcando todo aquello que me ha sido más relevante durante el transcurso de estas clases, para mi, por lo menos especiales. Con lo de especiales me refiero a que hasta el momento solo había oído hablar, y muy de lejos esto de dar clases teóricas de un modo diferente a las clases magistrales que hasta la hora se me ha impartido.
Por lo que a mi respecta, no me voy a dedicar a la docencia, y por lo tanto pensaba que esta asignatura simplemente seria un bache más que había que superar para llegar a alcanzar la licenciatura, pero finalizado este cuatrimestre confirmo que me equivocaba.
La tipología de las clases, y la forma de trabajar en ellas han permitido que aprenda sobre cosas que me van ha ser realmente útiles; el uso de los blogs, el trabajo en equipo, el no estar pendiente de un examen, o de apuntar los contenidos para poder tener unos apuntes impecables, y poder disfrutar tranquilamente de la clase impartida, la posibilidad de exponer tus trabajos en la nube y que todos tus compañeros puedan acceder a ellos para complementar su formación… ha hecho que estas clases lleguen más lejos de lo que yo me esperaba.
A modo de conclusión, creo firmemente que si esta forma de impartir clase, que es promocionada por los ideales del modelo Boloña, tiene limitaciones, es debido sin duda por una falta de interés del alumnado por su formación y aprendizaje, y a su afán de hacer el mínimo para poder aprobar. Este es el motivo por el cual la evaluación de estas clases se vuelva tan compleja en el momento que se pretende que sea justa, y lo que impone los limites ha esta nueva herramienta que se esta promoviendo.
Este es mi punto de vista después probar las dos filosofías, no obstante, como decía un buen profesor de mi instituto, “se pierde demasiado tiempo en los malos alumnos, y demasiado poco en los buenos”.
Por último me gustaría remarcar que, a pesar de ser consciente de que no es bueno ser reacio a los cambios, preferiría seguir como hasta ahora el resto de curso, puesto que me gusta más la forma de trabajo, y me he adaptado a el, no obstante esperemos que el cambio nos traiga cosas positivas, como ha pasado con el modo de impartir docencia.

miércoles, 9 de febrero de 2011

HOLA A TODOS!
Siguiendo las recomendaciones de Victor el segundo cuatrimestre va a cambiar de estructura. Primero estructuraba los documentos en páginas, y ahora lo voy hacer en entradas ya que tiene un mejor acceso!!!

Espero que os vaya muy bien a todos este cuatrimestre!!!

Un saludo!

Joan!

La perspectiva curricular técnica

Se enmarca en tres referentes históricos:  La psicología conductista,  las teorías de organización racional del trabajo y la generalización de una educación de masas.

ORIGEN Y CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA

Psicología conductista:


Conductismo o Psicología de la conducta: corriente de la psicología que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulo-respuesta.    
La psicología conductista se aplicada sobre todo en tres áreas:
La primera se centra en el tratamiento de adultos con problemas y niños con trastornos de conducta, y se conoce como terapia de conducta.
 La segunda se basa en la mejora de los métodos educativos y de apredizaje de diversos ámbitos como la industria, el ejército, la educación preescolar…
El tercer área de investigaciones aplicadas ha sido la de estudiar los efectos a largo y corto plazo de las drogas en el comportamiento.

Aportes del conductismo:


·         Objetivos de aprendizaje elaborados.
·         Enseñanza programada, proporciona una instrucción individualizada sin necesidad del maestro.
·         Programación conductual, se clasifica y organiza los medios, formas y técnicas para lograr el aprendizaje. Para lograr lo anterior es importante el análisis de tareas.

Organización racional del trabajo 

Se basa en la aplicación de métodos científicos de orientación positivista y mecanicista mediante: la división sistemática de las tareas y un sistema de motivación mediante el pago de primas al rendimiento.

Generalización de una educación de masas.

Hacia finales del siglo XIX tres temas dominan en el pensamiento educativo:
1. Proveer educación para todos.
2. Ajustar el currículum a los objetivos nacionales.
3. Reformar los métodos de enseñanza.

Se identifican también tres tendencias:
1. Politización consciente de la educación (solidaridad, justicia social, económica y política y reconstrucción de la sociedad).
2. Mejora personal y social a través de la educación.
3. Movimiento desde nociones más limitadas de instrucción hacia las más humanas de educación.